Se propone un recorrido en busca del lugar del ensayo y se proponen algunos puntos fuertes de discusión en torno a su interpretación y su ubicación con respecto al problema del género. Se plantean varias posibilidades: mientras que para algunos el ensayo se encuentra localizado en la tradición del ensayo europeo, otros lo definen como descentrado o como fuera de lugar, y por nuestra parte proponemos repensarlo a partir de la relacionalidad.

Se hace especial hincapié en cuestiones como la consideración del punto de vista del ensayo en cuanto punto de partida de su propia indagación; el tratamiento participativo del autor con el mundo, el lector, el lenguaje; la importancia del diálogo y la consideración

del ensayo como espacio de encuentro y mediación entre experiencias e interpretaciones. Se establece un diálogo con algunos ensayistas clave y algunos de los principales críticos dedicados al ensayo: el propio Montaigne, Lukács, Adorno, y, en nuestra tradición, Arciniegas o Glissant. Se retoman las observaciones del poeta y ensayista hispano-mexicano Tomás Segovia en cuanto a que todo decir es un querer decir y se examinan los alcances de dicha afirmación para reconsiderar al ensayo como una interpretación que se confirma como una permanente puesta en valor. Ver más...