El ensayo en diálogo: ensayo, prosa de ideas, campo literario y discurso social. Hacia una lectura densa del ensayo.

El estudio del ensayo constituye ya en nuestros días un campo de trabajo definido, que cuenta con un perfil relativamente autónomo dentro del ámbito de los estudios literarios. Se trata de un caso especial para la teoría y la crítica, debido a que corresponde a un tipo de texto que muchos consideran fronterizo entre distintos campos, órbitas y saberes, y reviste por tanto particular complejidad a la hora de someterse al análisis literario. De allí el enorme desafío que representa su examen a la luz de la teoría literaria. Algunas de las preguntas que se plantean más frecuentemente en torno al ensayo son:

1) En cuanto a su clasificación, ¿se trata de un género, de una clase de textos, de una forma discursiva, de un fenómeno de textualidad?

2) En cuanto a su especificidad, ¿es posible deslindar el ensayo respecto de otras formas de la prosa de ideas o de la prosa no ficcional? ¿Cuál es por otra parte su articulación con la narrativa y la lírica? ¿Y cuál su relación con el campo literario y el discurso social?

3) En cuanto a su constitución, ¿existe alguna posible “ley” del género? ¿Es posible determinar “reglas” que operen en estas formas textuales?

En los últimos años se han hecho avances sustantivos en el estudio del ensayo, desde miradas que enfatizan su carácter retórico-argumentativo (Jean Terrasse, Arenas Cruz), su libertad escritural (Bensmaïa), su carácter de género en potencia que obedece a una determinada legalidad (Obaldia), sus rasgos compositivos (Ferrechia), sus rasgos paradójicos (Glaudes), su relación con la prosa de ideas (Angenot). Algunos lo adscriben al campo de la creación literaria y se preocupan por su consistencia como forma artística, mientras que otros prefieren examinarlo a la luz de su relación con el campo del conocimiento y con la amplia familia de la prosa no ficcional, así como estudiarlo en cuanto inserto en “sociedades del discurso” (Foucault), redes y debates intelectuales (Altamirano).

Existen además innúmeros abordajes desde problemas específicos: subjetividad, autobiografía, estudios de género, estudios culturales, etc., que inciden de manera indirecta en el estudio del ensayo.

Por otra parte, en el caso de América Latina la preocupación por el ensayo como género de peculiar desarrollo en la región (Medardo Vitier, Alberto Zum Felde, Germán Arciniegas) y ligado a la historia de las ideas (José Gaos), se entrecruza con los estudios sobre la identidad y los estudios de área. 

También para el ámbito hispanoamericano se han hecho ya enormes avances para el estudio del ensayo, como lo muestran los trabajos  ya clásicos de John Skirius o José Luis Gómez-Martínez, así como, más recientemente,  de Miguel Gomes o Claudio Maíz, entre otros. Contamos además en nuestro medio con nuevas antologías y estudios críticos como los de Alberto Paredes. La producción ensayística en la región es cada vez más notable, como lo prueban también las antologías de jóvenes escritores y las publicaciones en diversos medios.

En cuanto a las contribuciones a la lectura e interpretación del ensayo, existen hoy aportes en el estudio de la obra de ensayistas específicos y en torno a temas y problemas puntuales, así como también avances en el estudio del ensayo en su relación con la historia de las ideas y del campo intelectual.

            Liliana Weinberg ha venido trabajando en el tema desde hace ya más de veinte años, tanto a través de sus trabajos de investigación individual en el CIALC, UNAM, como a través de varios proyectos colectivos. Así, he tenido a mi cargo tres proyectos sobre el tema, dos de ellos con financiamiento del CONACYT, uno con financiamiento de la DGAPA-UNAM. He trabajado además en conjunto con otras comunidades académicas de El Colegio de México, la Universidad Nacional de Quilmes, la Universidad Nacional de Cuyo. He participado también en proyectos relacionados con el estudio de revistas y redes intelectuales y me encuentro hoy trabajando en el Proyecto Entre-espacios con el CIG y la Universidad de Berlín. 

            1) Proyecto “Ensayo, simbolismo y campo cultural” (1996-1998), bajo mi responsabilidad, y que contó con el apoyo del CONACYT (1000PH). A través del mismo se dieron los primeros avances hacia una teoría del ensayo, se hizo un primer rastreo de los grandes estudios clásicos sobre el género y se profundizó particularmente en  su relación con el campo intelectual y los procesos de simbolización. Los resultados del mismo quedaron reflejados en un libro por mí coordinado, así como de varios estudios y artículos específicos sobre el tema.

2) Proyecto “Teoría del ensayo y teoría literaria” (2000-2002), también bajo mi responsabilidad y con apoyo del CONACYT (30833H).  Este segundo proyecto se dedicó a rastrear las distintas líneas de abordaje teórico del ensayo y de la prosa no ficcional, así como a revisar distintas corrientes y representantes de la teoría literaria (desde Auerbach, Bajtin, Lotman y Lukács hasta Bourdieu, Foucault, Adorno, Said, Derrida), cuyas indagaciones resultan particularmente productivas para el estudio del género.  Testimonio de estos esfuerzos han sido las colecciones de cuadernillos en que se abordó la obra de algunos de estos autores, así como se tradujo por primera vez al español el texto señero del semiólogo Max Bense y un fragmento de la obra de Said.  Productos del mismo fueron además los libros Umbrales del ensayo y Situación del ensayo, ambos de mi autoría individual.

3) Proyecto “Ensayo e historia intelectual” (2003-2010), bajo mi responsabilidad, y que contó con el apoyo de la DGAPA-UNAM (IN-403402). Este proyecto se dedicó en particular a avanzar en el estudio de la relación entre ensayo, prosa de ideas e historia intelectual en América Latina, y propuso un primer acercamiento colectivo a la que aquí denomino “lectura densa” del género, a través de la obra Estrategias del pensar, en dos volúmenes, por mí coordinada, con sendos estudios introductorios de mi autoría donde  se plantean los avances en la materia.  A través de este proyecto entramos además en contacto con colegas que se dedican a la historia intelectual y al tema de las revistas y redes intelectuales, tanto en México como en el extranjero.

Mi línea de investigación se ha reflejado también en otras obras dedicadas específicamente al tema, tales como dos libros de autoría individual que son, además de los ya señalados, El ensayo entre el paraíso y el infierno (Premio internacional Lya Kostakowsky que otorga la Fundación Cardoza y Aragón), y  Pensar el ensayo (Premio de Ensayo Siglo XXI, Colegio de Sinaloa y Universidad de Sinaloa). He publicado también diversos trabajos monográficos dedicados al estudio en profundidad de distintos aspectos de la teoría, crítica, historia y periodización del ensayo, así como a la obra en particular de distintos ensayistas. En el primer caso, y entre los más recientes, menciono la entrada para ensayo en la recién publicada Enciclopedia de conocimientos fundamentales de la UNAM, y trabajos de teoría y crítica el ensayo como “El ensayo: un punto de partida”,  “El ensayo, entre el nombrar y el decir”,  “El ensayo entre mundos”, etc.

En el segundo caso, menciono los estudios que he dedicado a autores como Michel de Montaigne, Bernardo de Monteagudo, José Martí, Rubén Darío, Ignacio Ramírez, Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña, Medardo Vitier, Ezequiel Martínez Estrada, Germán Arciniegas, Jorge Luis Borges, Tomás Segovia. Varias de estas propuestas fueron presentadas además en distintos foros académicos especializados y cursos nacionales e internacionales.

El presente proyecto se relaciona estrechamente con lo avanzado en los anteriores, y en particular “Teoría del ensayo y teoría literaria”, en cuanto continúa la exploración de esas rutas teóricas y críticas, a la vez que supone un avance en cuanto a la aplicación de un modo de interpretación y análisis del ensayo que denomino a partir de aquí “lectura densa”. Mi trabajo en años recientes me permite proponer un avance cualitativo hacia la propuesta de una teoría del ensayo y una propuesta metodológica de abordaje del género así como una caracterización operativa del mismo.